Os mostramos las respuestas a la pregunta que trabajan varios de los expertos del mercado, interesados también en el mercado de las materias primas. Entre los expertos que nos ofrecen sus comentarios nos encontramos al analista de Tácticas de Trading, de MasQueTrading, a David Bonachea Martinez, al experto de XTB, al experto de Territorio Bitcoin, la experta de Distrito Financiero, a David Piña y Efrén Arroyo.
El "tope del gas" del Gobierno sube la luz un 20% al 65% de los consumidores, más de 19 millones de españoles. Incluso a los que tenían contrato a precio fijo.https://t.co/k4sIPEGYbe
— Daniel Lacalle (@dlacalle) February 3, 2023
Por otro lado, tenemos al cartel de la opec+ el cual intenta regular el suministro al mercado y han declarado que quieren un precio alrededor de 80 dólares por barril. Al abrir su economía China este año como se espera aumentará grandemente la demanda, pero por lo antes mencionado creo que se mantendrá su precio entre 70 y 90 dólares por barril al menos que la opec+ reduzca mucho su producción con lo que podríamos ver precios cerca de los 100 dólares por barril.
En cuanto al Gas Natural ha bajado mucho su precio debido a que el invierno ha sido menos frio de lo esperado. Sin embargo, Europa necesitara llenar sus depósitos para el próximo invierno por lo que esperamos que continúe la gran volatilidad en su precio este año y otro fuerte movimiento alcista en algún momento desde donde se encuentra ahora. Hay que tener cuidado al operar este contrato de futuros o CFD ya que por algo entre los profesionales se le conoce como el creador de viudas.
Tanto uno como el otro han acabado el año al revés de como se suponía. El crudo subiendo y el gas cayendo. El crudo podría mantenerse entre los 75 y los 95. El gas natural es más complicado, pero si no pierde los 3 dólares próximamente su precio podría encontrar estabilidad entre los 3 dólares y los 6 dólares.
El precio del petróleo crudo lo podremos ver por encima de 100.
El crudo tiene una alta dependencia de la recuperación económica global, que en resumen es EEUU y China. Al esperarse una recesión suave para EEUU y un crecimiento alto para China, es probable que el petróleo retome su tendencia alcista pero con moderación, siendo los 100 USD por barril un objetivo mas que ambicioso considerando el escenario global. En el caso del Gas Natural, dependerá de las sanciones que Europa está aplicando a rusia, los pronósticos meteorológicos y los stocks. Aunque en resumen la tensión geopolítica no están aumentando, se espera un invierno mas cálido para EEUU y los stocks aumentan, por lo que esperamos un retroceso del gas natural hacia los 3 USD/BTU
El motor de los precios es la geopolítica, por un lado la dinámica de la guerra en Ucrania, está ocasionando interferencias en el mercado del gas natural y el crudo. Aunque esta guerra se ha previsto para que dure más en el tiempo, este año va a ser decisivo, puesto que Rusia ha amenazado con atacar a los países que suministren armas más pesadas como tanques y aviones a Ucrania. Si esto ocurre, la dinámica a nivel global de la economía sufrirá un impacto considerable y por ende afectará los precios de ambos. Si la guerra continua como hasta ahora sin variaciones a lo largo de este año, podremos esperar un mercado estable durante 2023. En esta ecuación no hay que descartar que el bloque de la OPEP + Rusia, aumenten el precio unilateralmente, para mitigar los efectos de la recesión en sus economías.
Los 80 USD para el WTI y los 89 USD para el Brent, es una resistencia fuerte, en caso de guerra, probablemente el precio se disparará
A priori debe haber tocado techo y es factible que frene su incremento.
Ahora mismo todo parece indicar estabilidad de precios, se ha llegado a una especia de entente en el que cada cual asume su rol y con el invierno entrando en su ultima fase no parece que las noticias sobre desabasto haya acertado lo más mínimo, lo que sí han producido es que el consumidor acepte pagar más, ya que siempre es mejor pagar más que no tener. En 2023 el indicador clave a la hora de ver la evolución de precios será el coste de la energía y la escasez relativa en cada sector. El consumidor debe cambiar progresivamente sus hábitos de consumo hacia productos locales o regionales, cuya disponibilidad que no dependa de la cadena global de suministros ya que aquellos productos no producidos en cercanía al consumidor serán más caros y escasos.
