Subas generales dejó la semana de negocios en el mercado estadounidense, donde el informe mensual del USDA y la continuidad de la guerra entre Rusia y Ucrania fueron los principales fundamentos para la tónica alcista. El mal estado de los trigos de invierno y el inicio de la siembra de granos gruesos serán factores a seguir de cerca en las semanas por venir. En el mercado argentino hubo mejoras importantes para los precios del trigo de la próxima cosecha, que otra vez ofrecen a los más previsores chances para comenzar a diseñar estrategias de cobertura. En cuanto a la soja y al maíz, el avance de la cosecha conspira con la posibilidad de ver un correlato doméstico de las subas externas.
PANORAMA AGRÍCOLA SEMANAL
Indicadores exógenos que impactan sobre los precios
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*Tipo de cambio Comprador (cotización divisa) del Banco Nación
SOJA
Mientras la cosecha da sus primeros pasos, la semana de la soja dejó mayoría de subas en el mercado argentino, donde la transición de las ofertas de las fábricas fue de 415 a 435 dólares por tonelada (de 46.032 a 48.703 pesos) para la zona del Gran Rosario. No hubo ofertas abiertas para los puertos del sur de Buenos Aires.
Para el viernes el FAS teórico de la soja fue calculado por el Ministerio de Agricultura de la Nación en $ 50.898, mientras que para el inicio de la semana comercial fue fijado en 52.244 pesos. En su última referencia semanal, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) relevó el FAS teórico de la soja para la industria aceitera exportadora en 440,20 dólares por tonelada, equivalentes a 49.204 pesos. El valor FOB del poroto de soja en los puertos argentinos pasó de 626 a 660 dólares por tonelada; el del aceite, de 1685 a 1778 dólares, y el de la harina, de 511 a 533 dólares por tonelada.
En el caso de la soja para las entregas diferidas a mayo, el saldo también fue positivo para la zona del Gran Rosario, con propuestas de fábricas y de exportadores que pasaron de 415 a 435 dólares por tonelada. Sin embargo, el interés fue discreto para los puertos del sur, con un valor que se mantuvo estable en 400 dólares por tonelada para Necochea y con propuestas de 410 dólares para Bahía Blanca pero sólo hasta el martes.
Positivo fue el balance semanal para los precios de la soja en el Matba Rofex, donde los ajustes de las posiciones mayo y julio sumaron un 4,78 y un 4,33%, al pasar de 418,50 a 438,50 y de 420 a 439 dólares por tonelada.
En su informe semanal sobre carga de buques programada para el período del 6 al 25 de abril, la BCR marcó que deben salir desde el Gran Rosario 1.646.550 toneladas de harina y 227.600 toneladas de aceite; desde Bahía Blanca, 11.000 toneladas de aceite, y desde otros puertos, 35.000 toneladas de aceite.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) indicó el jueves que la cosecha de soja argentina avanzó sobre el 8,8% de la superficie apta, luego de un progreso semanal de las labores de 4,4 puntos porcentuales. Los mayores progresos se registraron en ambos núcleos y en el Centro-Norte de Córdoba. "A la fecha, el rendimiento medio nacional promedia los 31,1 quintales por hectárea y la producción acumulada asciende a 4,4 millones de toneladas. Nuevas heladas registradas durante la última semana podrían generar mermas adicionales en lotes de soja de segunda que podrían impactar sobre nuestra actual proyección de producción, que se mantiene en 42 millones de toneladas", dijo la entidad.
El viernes el USDA mantuvo sin cambios las diversas variables de la campaña 2021/2022 en la Argentina, con la producción de soja en 43,50 millones de toneladas y las exportaciones en 2,75 millones de toneladas para el poroto, en 28 millones para la harina y en 5,90 millones para el aceite.
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Positivo resultó el balance de la semana para los precios de la soja en Chicago, donde los contratos mayo y julio sumaron un 6,71 y un 4,46%, al pasar de 581,56 a 620,60 y de 575,68 a 612,88 dólares por tonelada. La tónica alcista también comprendió al aceite y a la harina, con mejoras del 5,51 y del 4,04% para la posición mayo, que varió de 1569,68 a 1656,10 y de 496,04 a 516,10 dólares por tonelada, respectivamente.
Entre los factores que alentaron la suba de precios de la soja se destacaron la continuidad de la guerra entre Rusia y Ucrania, los dos principales proveedores mundiales de aceite de girasol; la previsión de menores ventas externas de poroto de soja desde Brasil; las cifras aportadas por el USDA en su informe mensual, y el anuncio de un paro de transportistas en la Argentina, que podría afectar la logística en plena cosecha.
Respecto del informe mensual que el USDA publicó el viernes, allí redujo en un 13,3% las exportaciones de aceite de girasol desde la zona del Mar Negro en medio de una guerra que no cesa, con recortes de 5,75 a 4,95 millones de toneladas desde Ucrania y de 3,65 a 3,20 millones desde Rusia. Esto confirma que la demanda de aceite deberá diversificar no solo sus proveedores, sino también las variedades. Ahí surgen opciones para los vendedores de aceite de soja, entre ellos Estados Unidos (el USDA elevó su estimación de ventas de 740.000 a 780.000 toneladas), además de la Argentina (estable en 5,90 millones de toneladas), y de Brasil, que prevé mayores exportaciones, algo validado tanto por el USDA hoy (de 1,70 a 1,83 millones de toneladas) como por la Conab ayer (de 1,10 a 1,57 millones)
Además, en el repaso de las variables comerciales estadounidenses 2021/2022, el USDA elevó su previsión sobre las exportaciones de 56,88 a 57,56 millones de toneladas y ajustó el cálculo sobre las existencias finales, de 7,77 a 7,07 millones de toneladas, un volumen que quedó debajo de los 7,13 millones previstos en promedio por los privados. Cabe señalar que las mayores ventas de EE.UU. estuvieron relacionadas, según explicitó el organismo, con las menores exportaciones de Brasil, de Rusia y de Ucrania.
En línea con lo esperado por el mercado, el USDA redujo de 127 a 125 millones de toneladas su estimación sobre la cosecha de soja de Brasil, mientras que las exportaciones de poroto las ajustó de 85,50 a 82,75 millones. Un día antes, la Conab recortó de 122,77 a 122,43 millones de toneladas su previsión sobre la producción de soja y de 80,16 a 77 millones la estimación sobre las ventas externas de poroto. Ese ajuste sobre las ventas en esta ocasión estuvo relacionado con la previsión de un amento de la molienda brasileña, de 42,93 a 46,50 millones de toneladas. Esto, a su vez, dio lugar a la proyección de mayores exportaciones de harina de soja y de aceite de soja, con variaciones de 15,87 a 17,34 y de 1,10 a 1,57 millones de toneladas respecto de marzo, respectivamente.
Sin impacto sobre los precios por todos los fundamentos antedichos, el USDA dejó un dato bajista en su informe mensual, al recortar de 94 a 91 millones de toneladas el volumen de las importaciones chinas de soja.
Fuera del informe mensual, en su trabajo semanal sobre las exportaciones de Estados Unidos, en esta ocasión para el segmento del 25 al 31 de marzo, el jueves el USDA relevó ventas de soja 2021/2022 por 800.700 toneladas, por debajo de las 1.305.800 toneladas del reporte anterior, pero dentro del rango previsto por los privados, que fue de 500.000 a 1.150.000 toneladas. Las ventas 2022/2023 fueron reportadas en 298.500 toneladas, arriba de las 54.000 toneladas de la semana anterior y dentro del rango calculado por los operadores, que fue de 100.000 a 400.000 toneladas.
Durante la semana la consultora ucraniana UkrAgroConsult estimó la cosecha 2022/2023 de girasol de Ucrania en 10,35 millones de toneladas, por debajo de los 16,48 millones 2021/2022. Sin embargo, las exportaciones de aceite de girasol las proyectó en 6,50 millones de toneladas, arriba de los 3,60 millones que esta firma prevé para el presente ciclo. Ese aparente contrasentido tiene que ver con las abundantes existencias que dejaría la actual campaña por la imposibilidad de comerciar durante una guerra que sigue muy vigente.
En Brasil, donde la recolección de la soja ya ronda el 90%, el miércoles la Asociación Nacional de Exportadores de Cereales estimó que durante abril las exportaciones de poroto de soja alcanzarían los 11,12 millones de toneladas, por debajo de los 12,17 millones de marzo y de los 15,67 millones de abril de 2021. En cuanto a las ventas externas de harina de soja, la entidad proyectó despachos por 1,90 millones de toneladas, por encima de los 1,37 millones del mes pasado y de los 1,58 millones del año pasado.
MAÍZ
En pleno avance de la cosecha, la semana del maíz dejó altibajos para los precios en el mercado local, con ofertas de los exportadores que crecieron de 245 a 255 dólares por tonelada (de 27.175 a 28.550 pesos) para la zona del Gran Rosario. Para Bahía Blanca las propuestas descendieron de 285 a 280 dólares, mientras que para Necochea se mantuvieron estables en 280 dólares. En estos últimos casos los valores se dieron por entregas diferidas a mayo.
Para el viernes el FAS teórico del maíz fue calculado por Agricultura en $ 28.336, mientras que para el inicio de la semana comercial fue fijado en 28.572 pesos. El valor FOB del maíz en los puertos argentinos pasó de 303 a 313 dólares por tonelada.
En línea con las subas externas, en el Matba Rofex el balance semanal fue positivo para los precios del maíz, con ajustes para las posiciones abril y julio que sumaron un 4,15 y un 4,70%, tras variar de 253 a 263,50 y de 234 a 245 dólares por tonelada.
En su informe semanal sobre carga de buques programada para el período del 6 al 25 de abril, la BCR marcó que deben salir desde el Gran Rosario 1.762.110 toneladas de maíz; desde Bahía Blanca, 330.000 toneladas; desde Necochea, 61.700 toneladas, y desde otros puertos, 125.968 toneladas.
En la Argentina, la BCBA relevó el avance de la cosecha de maíz con destino grano comercial sobre el 17% del área apta, adelantada frente al 12% de igual momento de 2021, pero demorada ante el 19,8% promedio de los cinco años precedentes. "Heladas registradas durante los últimos días podrían impactar negativamente en los rindes de los planteos tardíos y de segunda ocupación. Los efectos de las bajas temperaturas serán evaluados durante las próximas semanas", advirtió la entidad, que mantuvo en 49 millones de toneladas su estimación de cosecha.
En su informe mensual, el viernes el USDA mantuvo sin cambios sus estimaciones sobre la cosecha argentina de maíz y sobre las exportaciones, en 53 y en 39 millones de toneladas, respectivamente.
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Fue positiva la semana para los precios del maíz en Chicago, donde las posiciones mayo y julio sumaron un 4,59 y un 5,40%, luego de variar de 289,36 a 302,64 y de 284,14 a 299,49 dólares por tonelada. El repunte de los precios del trigo y la continuidad de la guerra entre Rusia y Ucrania, que restringe las exportaciones y las siembras desde el cuarto proveedor mundial del cereal, fueron los principales fundamentos de la tónica alcista y de las compras concretadas por los especuladores.
Con el informe mensual del USDA del viernes como principal hecho de la semana, el organismo volvió a reducir su previsión sobre el volumen de las exportaciones de Ucrania, de 27,50 a 23 millones de toneladas. Así, desde el inicio la invasión rusa la proyección de ventas ucranianas cayó un 31,34%, desde los 33,50 millones que se pronosticaban en febrero.
Como complemento de lo dicho por el USDA, desde Ucrania la consultora UkrAgroConsult estimó la producción de maíz 2022/2023 en 19 millones de toneladas, por debajo de los 41,87 millones 2021/2022. Sin embargo, las exportaciones del nuevo ciclo las proyectó en 28,50 millones de toneladas, arriba de los 19,30 millones que esta firma calcula para la presenta campaña. Esto, que puede convertirse en un factor bajista en el día después de la guerra, tiene que ver con stocks retenidos como consecuencia de la guerra, que según cálculos privados oscilarían de 12 a 15 millones de toneladas.
En la valoración de las variables comerciales estadounidenses 2021/2022, el USDA redujo de 143,52 a 142,88 millones de toneladas el uso forrajero, pero con una suba proyectada en el uso para etanol, de 135,90 a 136,53 millones, el consumo total fue sostenido en 315,86 millones de toneladas. Las exportaciones, en tanto, fueron mantenidas en 63,50 millones. De ese modo, el stock final fue proyectado sin variantes, en 36,57 millones de toneladas, arriba de los 35,94 millones previstos por los operadores.
Acerca de la oferta sudamericana, la estimación sobre la producción de maíz de Brasil fue elevada por el USDA de 114 a 116 millones de toneladas y el cálculo sobre las exportaciones, de 43 a 44,50 millones. Un día antes, la Conab elevó de 112,34 a 115,60 millones de toneladas su proyección sobre la cosecha total de maíz en Brasil y de 35 a 37 millones el volumen de las ventas externas. En su trabajo mensual el organismo brasileño incrementó de 86,15 a 88,54 millones de toneladas su pronóstico sobre el volumen de la segunda cosecha, que hasta el momento está contando con buenas condiciones meteorológicas, que deberán mantenerse en lo que resta de abril y en mayo para que la producción resulte elevada.
Al igual que en el caso de la soja, el USDA redujo en su informe mensual su previsión sobre las compras chinas, de 26 a 23 millones de toneladas.
Por fuera del reporte mensual, el lunes el USDA marcó el inicio formal de la siembra de maíz 2022/2023 en Estados Unidos, con un progreso de las labores sobre el 2% de los 36,22 millones de hectáreas previstos, una avance similar al vigente a igual momento de 2021 y al promedio de las cuatro campañas precedentes.
Poco constructivo resultó el reporte semanal de la Administración de Información sobre Energía de Estados Unidos. En él, el organismo redujo por segunda ocasión consecutiva la producción de etanol, esta vez de 1.036.000 a 1.003.000 barriles por día, un volumen igualmente superior a los 975.000 barriles de igual momento de 2021. En cuanto a las existencias del biocombustible, las redujo de 26.529.000 a 25.903.000 barriles, pero las mantuvo en el nivel más alto desde fines de abril de 2020, en el peor momento de la pandemia.
En su reporte semanal sobre las exportaciones estadounidenses el USDA relevó el jueves ventas de maíz 2021/2022 por 782.400 toneladas, por encima de las 636.900 toneladas del informe precedente y dentro del rango previsto por el mercado, de entre 475.000 y 1.000.000 de toneladas. En cuanto a las ventas 2022/2023, fueron reportadas en 145.200 toneladas, por debajo de las 286.800 toneladas de la semana anterior y cerca del mínimo esperado por los privados, en un rango que fue de 100.000 a 400.000 toneladas.
TRIGO
El balance de la semana fue positivo para los precios del trigo, con oferta de los exportadores por el grano con entrega inmediata que crecieron de 305 a 330 dólares por tonelada (de 33.831 a 36.947 pesos) para el Gran Rosario y de 305 a 325 dólares para Bahía Blanca. Para Necochea hubo propuestas el jueves y el viernes, de 310 y de 315 dólares por tonelada, respectivamente. Estas operaciones estuvieron relacionadas con necesidades puntuales para completar embarques.
Para el viernes el FAS teórico del trigo fue calculado por Agricultura en $ 34.467, mientras que para el inicio de la semana comercial fue fijado en 34.994 pesos. El valor FOB del trigo en los puertos argentinos para embarques en abril/junio pasó de 396 a 401 dólares por tonelada y para despachos en diciembre/marzo, de 341 a 366 por tonelada.
La tónica semanal alcista se reflejó también sobre el trigo de la próxima cosecha, para las entregas entre diciembre y enero, con una transición de las propuestas de los exportadores de 275 a 300 dólares por tonelada para todos los puntos de entrega.
Durante la semana el registró de declaraciones juradas de ventas al exterior de trigo 2022/2023 creció de 5.188.464 a 6.018.464 toneladas, sobre un total habilitado de 10 millones de toneladas.
El balance semanal positivo para los precios del trigo comprendió al Matba Rofex, donde los ajustes de las posiciones julio y diciembre treparon un 7,67 y un 8,11%, al variar de 306,50 a 330 y de 277,50 a 300 dólares por tonelada.
El mercado está dando una vez más opciones para diseñar estrategias de cobertura que fijen un piso de precios alto, sin comprometer la chance de usufructuar eventuales nuevas subas. Vale tener presente que el mercado internacional sigue muy influenciado por lo que ocurre en la zona del Mar Negro, mientras que en el nivel local no conviene perder de vista la evolución que vaya teniendo el dato de los registros 2022/2023 y el interés de los exportadores por asegurarse la mercadería suficiente para cubrir esos registros.
En su informe semanal sobre carga de buques programada para el período del 6 al 25 de abril, la BCR marcó que deben salir del Gran Rosario 384.625 toneladas de trigo y desde Bahía Blanca 176.800 toneladas.
Para la Argentina el USDA elevó el viernes su estimación sobre la cosecha 2021/2022 de trigo de 20,50 a 21 millones de toneladas y sobre las exportaciones, de 14 a 14,50 millones. Este último dato quedó en línea con la previsión del Ministerio de Agricultura de la Nación.
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Revalidando una volatilidad que parece no tener fin, tras las fuertes bajas de la semana anterior los precios del trigo terminaron el segmento comercial con importantes mejoras en el mercado estadounidense. En Chicago las posiciones mayo y julio sumaron un 6,81 y un 7,52%, al pasar de 361,74 a 386,36 y de 361,65 a 388,84 dólares por tonelada. En Kansas, los mismos contratos subieron un 9,26 y un 9,50%, tras variar de 372,21 a 406,66 y de 372,49 a 407,86 dólares por tonelada. La continuidad de la guerra entre Rusia y Ucrania, el principal bloque exportador del trigo mundial; el mal estado de los cultivos de invierno estadounidenses, y algunas de las cifras aportadas por el USDA en su informe mensual del viernes fueron los factores que encaminaron los precios al cierre positivo.
Sobre este último punto, la influencia alcista del trabajo del USDA no estuvo tanto en los datos dados sobre la zona del Mar Negro –para Ucrania hubo un recorte de exportaciones de 20 a 19 millones de toneladas y para Rusia una suba de ventas de 32 a 33 millones–, sino en el ajuste hecho sobre las ventas externas de la Unión Europea, de 37,50 a 34 millones de toneladas, y en la reducción de las existencias finales en la India pronosticada, de 25,42 a 21 millones de toneladas, con ventas externas que se mantuvieron proyectadas para ese país en 8,50 millones, debajo de los 10 millones con que venían trabajando los operadores. Vale recordar que la India se postuló como uno de los países con capacidad para compensar algo de las exportaciones que no salen desde Ucrania.
Al respecto de Ucrania, desde la invasión rusa el USDA recortó en un 20,83% su estimación sobre las exportaciones de trigo, desde los 24 millones de toneladas calculados en febrero.
Como se señaló en el espacio del maíz, un dato que puede convertirse en factor bajista tras el cese de las hostilidades en la zona del Mar Negro es la liberación de stocks retenidos por la restricción comercial actual que padece Ucrania. En ese sentido, UkrAgroConsult estimó la producción de trigo 2022/2023 ucraniano en 19,80 millones de toneladas, debajo de los 32,08 millones 2021/2022, mientras que las ventas externas las calculó en 16,30 millones, levemente debajo de los 19 millones del presente ciclo.
En la revisión de las variables comerciales estadounidenses en una campaña a la que le quedan poco menos de dos meses de vigencia, el USDA redujo su previsión sobre el uso forrajero de 2,99 a 2,72 millones de toneladas y el uso total, de 30,84 a 30,56 millones. También ajustó su cálculo sobre las exportaciones, de 21,77 a 21,36 millones. En consecuencia, las existencias finales fueron elevadas por el organismo de 17,77 a 18,45 millones de toneladas, un volumen que superó los 17,85 millones previstos por los privados.
Fuera del informe mensual, el otro hecho destacado de la semana del trigo fue el primer reporte 2022 del USDA sobre el estado de los cultivos estadounidenses. En él, el organismo ponderó el 30% de los trigos de invierno en estado bueno/excelente, por debajo del 53% vigente un año atrás y en el segundo peor nivel histórico desde el 27% de 1996. Cabe tener en consideración que el 72,26% del área destinada al trigo –según la reciente proyección del USDA– corresponde a cultivos de invierno, de ahí la relevancia del dato sobre el mal estado de las plantas. En Kansas, que es el principal Estado productor de trigo, el 32% de las plantas fue calificado en estado bueno/excelente, abajo del 54% de 2021 para la misma fecha.
Atado a lo anterior el jueves el USDA indicó que un 69% de la superficie destinada a los trigos de invierno experimenta algún nivel de sequía, dato sin cambios respecto de la semana anterior, pero muy lejano del 27% de igual momento de 2021. En el caso particular de Kansas, el mapa de monitoreo de la sequía del Centro Nacional de Mitigación de la Sequía reflejó un 71,33% de los suelos del Estado con déficit de humedad y un 46% en condiciones de sequía severa.
En su informe semanal el USDA también relevó el avance de la siembra del trigo de primavera sobre el 3% del área prevista, mismo guarismo de un año atrás y arriba del 2% promedio de los cuatro ciclos agrícolas anteriores.
En su trabajo semanal sobre las exportaciones de Estados Unidos el USDA relevó hoy ventas de trigo 2021/2022 por 156.300 toneladas, por encima de las 95.000 toneladas del reporte anterior y dentro del rango previsto por los operadores, de entre 50.000 y 500.000 toneladas. Las ventas 2022/2023 fueron reportadas en 223.000 toneladas, por encima de las 81.300 toneladas de la semana pasada y cerca del máximo esperado por los privados, en un rango que fue de 50.000 a 250.000 toneladas.
Granar Research
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